lunes, 29 de febrero de 2016

La escuela y la familia. ¿Una mirada actualizada o una mirada del siglo pasado?



Con cada inicio del ciclo lectivo llegan las diferentes notificaciones desde la escuela y con ellas vuelven a surgir los planteos sobre la visión que la escuela tiene de la familia.
Es común que ante cualquier novedad o en cualquier emergencia se comuniquen con las madres y gran parte del “discurso escolar” está destinado a ellas el paso de los años parece no haber modificado este matriarcado, esta situación es mucho más marcada en el nivel inicial.

Este no es un reclamo de padre herido en su orgullo, dista mucho de eso. Situaciones como esta me llevan a reflexionar sobre la manera en que la escuela percibe a las familias.

En la actualidad es necesario pensar en la multiplicidad de los tipos de familia que podemos encontrar (monoparentales,  padres del mismo sexo, padres separados entre otros). La escuela, sin embargo, parece considerar en sus comunicaciones sólo a aquellas familias formadas por el papá, la mamá y los hijos y desde este lugar envía sus notificaciones dirigidas a la mamá como si considerara que ella es la que se queda en la casa para ocuparse de la limpieza, la cocina y la crianza de los hijos mientras el papá es el que sale de casa a trabajar.

Esta visión desactualizada de la familia se encuentra asociada entre otros elementos a la presencia de un Estado benefactor que atendía las necesidades de la escuela para que ella se ocupara de la formación de los futuros ciudadanos.  Es en este punto se encienden las alarmas, hace unos cuantos años atrás los egresados de la escuela primaria estaban en condiciones de insertarse a la sociedad con las herramientas mínimas necesarias para la vida ciudadana y con herramientas suficientes para insertarse en el mundo laboral. Cualquiera podía ingresar a trabajar en una fábrica, sólo era necesario saber leer y escribir, pretender acceder a otros espacios laborales requería una mayor escolarización. No todos podían presumir de “mi hijo el dotor” pero si podían asegurarse un acceso al mundo del trabajo.

La función de la escuela primaria era clara, debía producir ciudadanos que comprendieran las normas básicas de la vida en sociedad ¿Cuál es la función de la escuela en la actualidad? ¿Qué visión tiene la escuela actualmente de su función?
Pero, el hecho que la escuela se encuentre arraigada en esta visión de la familia y la sociedad implica algo más que un atraso en sus percepciones.

Suponer que el rol de las madres se limita sólo a las tareas domésticas, desconocer que la gran mayoría de las madres también trabajan y que muchos padres también ocupan roles domésticos es suponer un conjunto de “relaciones sólidas” donde cada participante ocupa un lugar determinado.

En la actualidad la dinámica de las familias ha cambiado y continúa modificándose adoptando diferentes formas, éstas dinámicas se comportan como fluidos que alternan su forma y se adaptan a las realidades con las que conviven. Los puntos de apoyo son reemplazados por puntos de cohesión que determinan además las formas en que se establece la comunicación.

La escuela pareciera estar alejada de esta realidad y aferrada aún a viejas estructuras familiares. Una mirada desactualizada implica pensar alumnos que no son y en función de ellos establecer sus objetivos y estrategias.

Sigo pensando que una mirada desactualizada condiciona enormemente las líneas de acción de la escuela. Las familias han cambiado ¿cuánto habrá cambiado la escuela para acompañarlas?